miércoles, 8 de octubre de 2014

Alien: Isolation, Vídeo Análisis



Alien Isolation está cargado de buenas intenciones y lazos referenciales con los acontecimientos y nombres de las primeras películas. Es un producto para el fan, hecho por fans y que ha basado su planteamiento en conseguir la sensación de tensión y angustia que lograron Ridley Scott y su gente con la criatura diseñada por Giger. La atmósfera recuerda en cada tubo, fluorescente parpadeante, base de datos y conducto a la ambientación sublime del filme original. Todo en la misteriosa y vasta Sevastopol recuerda a la Nostromo, aunque esta nueva estación del juego es una auténtica ciudad laberíntica que iremos mapeando poco a poco en busca de información vital para la protagonista y una vía de escape ante una amenaza imbatible como es el xenomorfo. Su recuperación del survival horror más clásico es tremenda, hasta el punto de que no pegaremos apenas tiros -se puede completar sin disparar ni una sola vez-, avanzaremos permanentemente con sumo cuidado y despacio para no hacer ruido, ansiaremos llegar a puntos de guardado, habrá que buscar llaves y contraseñas para toda puerta importante o tendremos la tensión en el cuerpo al doblar cada esquina.

Pero quizá se pasa de recuperador del género, apostando por una disposición repetitiva y sin demasiado ritmo ni momentazos, que expresa antigüedad en mecánicas hoy ya arcaicas y no tan eficaces como hace diez años. Es un juego purísimo de sigilo, en bruto como empezó el género, sosegado y sin refinar para buscar una variedad de situaciones u objetivos que vayan más allá de ir constantemente de un punto A a otro B jugando al escondite por taquillas, tras paneles y bajo mesas. Muchos sentirán, con razón, que los primeros Metal Gear Solid, Thief o Splinter Cell ya presentaban una experiencia de infiltración más acertada y divertida, y no solo por la inclusión de acción armada. Otros amarán su apuesta firme y atrevida, única hoy e inmutable por la lentitud de avance y la más que exigente dificultad. Es una mecánica old school controvertida.

Lo que no genera tanto debate son aspectos como que la IA del alienígena falle a veces pese a las promesas de revolución, también su visión que llega a perdonarnos la vida teniéndonos delante o no termina de interactuar bien con los humanos hostiles que también investigan la Sevastopol. O que no haya ido más lejos en materia gráfica, destacando únicamente sobre el conjunto visual el tratamiento de las luces y reflejos. A The Creative Assembly quizá le hayan faltado experiencia en el género, mayores presupuestos para hacer algo rompedor o una menor obsesión por buscar una jugabilidad muy hardcore y arriesgada. Lo que sí, es que han creado un absoluto videojuego fan service que se convierte desde ya en el mejor first person de la licencia Alien hasta la fecha, un honor para Sega y un producto que, si bien no acaba siendo llamativo para el amante de los juegos de sigilo pero no seguidor de la marca, para el incondicional es un más que memorable viaje a los orígenes y conjunto de sensaciones que hacía tiempo que no sentía. Soñábamos con que llegara más lejos, pero el ejercicio no les ha quedado nada mal para ser su primer first person-survival horror. Un buen arranque para posteriores.

LO MEJOR
- La atmósfera ALIEN. Salas, luces, paneles, sonidos, materiales...
- Un verdadero fan service en narrativa y detalles.
- Sobresaltos y agobio constantes.
- La Sevastopol es una ciudad enorme y que recorrer con relativa libertad.
- Puzles y creación en tensión, sin pausar la partida.

LO PEOR
- Errores de IA y visión del enemigo que destrozan la experiencia y son inverosímiles.
- Hay bastantes segmentos con falta de ritmo, variedad o sorpresas, hasta pesados. Constante punto A - punto B.
- Sigilo en sentido excesivamente clásico, con elementos y mecánicas arcaicas no del todo divertidas.
- Salvo la luz, gráficamente por debajo de los estándares.

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